Cameron Young, uno de los nombres más constantes pero postergados del PGA Tour, finalmente se sacó la espina: ganó el Wyndham Championship 2025 con una actuación dominante, cerrando con un total de 258 golpes (−22). Este score iguala el récord histórico del torneo y le dio la victoria por seis golpes de diferencia, sellando así su primer título profesional tras múltiples oportunidades perdidas.
Young, de 28 años, acumulaba siete subcampeonatos y más de 20 top-10s sin haber podido consagrarse. Esta victoria lo convierte además en el jugador número 1.000 en lograr una victoria en el PGA Tour, un hito simbólico que corona su perseverancia.
Gracias a este triunfo, el estadounidense escaló del puesto 44 al 21 en el ranking mundial, y pone presión sobre el capitán del equipo estadounidense de la Ryder Cup, ya que su inclusión empieza a sonar como obligatoria para el duelo de septiembre en Bethpage Black.
Con una mezcla de potencia, precisión y paciencia, Young demostró que no solo estaba listo para ganar, sino para hacerlo con autoridad. Su consagración no fue solo una victoria deportiva, sino una reivindicación personal.